¿Tienes un restaurante y quieres que los clientes se queden boquiabiertos? ¿Conocías la fotografía gastronómica y su poder de provocar el deseo de degustar el plato en una sola imagen? Ninguna otra fotografía puede conectarnos con los placeres básicos de la vida como la fotografía de comida o la fotografía de alimentos. Además de abrirte el apetito y animarte a consumir lo que ves en la imagen, también te adentra en un mundo de texturas, sabores y aromas a través de una experiencia sensorial. Por ello, en esta guía te damos varios consejos de fotografía gastronómica para que empieces a sacar partido a tus platos.
En un mundo cada vez más visual, la imagen de un restaurante juega un papel crucial a la hora de persuadir a los clientes para que hagan una reserva. La fotografía es la primera carta de presentación. Siempre se ha dicho que la comida entra por los ojos y es cierto. Al fin y al cabo, se trata de utilizar nuestro sentido más desarrollado (la vista) para adelantar ese interés en nuestro cuerpo por el alimento. En esta guía te explico todo lo que necesitas saber sobre la fotografía gastronómica.
Índice de contenidos
Qué es la fotografía gastronómica y para qué sirve
La fotografía gastronómica es una fotografía de alimentos que crea imágenes atractivas y sugerentes que invitan a comer dicho alimento. Se centra en la comida, ya que la idea es utilizarla en publicidad, packaging, menús de restaurantes e incluso libros de cocina. La fotografía gastronómica se considera un subgénero de la fotografía de producto.
La fotografía de alimentos puede ser un desafío para todos. Esto se debe a que estás tratando de captar el gusto intangible en la imagen tangible. O lo mismo: lograrlo que, mediante el uso del color, la luz, la sombra y la composición, distintos alimentos nos llevan a experimentar lo que supone en nuestro cuerpo sin haberlo comido nunca antes. Con las redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter, la fotografía de alimentos se ha convertido en una ventana estratégica de marketing que permite a los restaurantes mostrar a los clientes que su comida es de primera categoría.
La fotografía de alimentos puede expresar la textura y el sabor de los alimentos en imágenes a través de la composición de los platos y la luz.
Es a través de la fotografía gastronómica que muchos restaurantes, chefs y recetas han abierto el camino a la publicidad en redes sociales, televisión y diversos medios para difundir su trabajo. Porque como dice el refrán, más vale una imagen que 1000 palabras. Y para hacer esto, solo necesitas seguir ciertas reglas, usar el color, la textura y la forma impresionante de la comida lo mejor posible y aprovechar al máximo la fotografía.
Tipos de fotografía de comida profesional más populares
Para la realización de una sesión de fotos del tipo gastronómica, es necesario establecer qué tipo de estilos se quiere fotografiar. Esto para que el fotógrafo se haga una idea de lo que el cliente podría necesitar o requerir durante la realización de la fotografía. Es importante comprender que la fotografía gastronómica es un grupo bastante grande de estilos. Te vamos a recomendar los tres tipos de estilos más conocidos:
- Dark Moody o Clarooscuro: Este es el estilo de fotografía perfecto si su producto destacado es comida que emana nostalgia a través de la comida, como dulces o pan. Se trata de fotografía gastronómica que tiene como objetivo resaltar el contraste entre luces y sombras, con edición fotográfica para lograr tonos mate para hacerlo más atractivo al usuario.
- Minimalista: Es un estilo que se caracteriza por centrar toda la atención en el plato que se está fotografiando. En este tipo de fotografías, los objetos o accesorios que lo rodean son insignificantes y distraen al espectador.
- Foodporn: Es este tipo de fotografía la que inspira el sentimiento y el deseo de disfrutar y probar la comida. Esto se hace para aprender cómo probar los productos y cómo crear más satisfacción. Un ejemplo muy común; el del kétchup fluyendo de una hamburguesa, o como se derrite el queso en un trozo de pizza al ser separado del resto.
Qué material se necesita para la fotos a alimentos
Una de las mejores cosas de la fotografía de alimentos es que puedes adentrarte en ella y probarla con una inversión relativamente pequeña. No necesitas un estudio fotográfico ni un montón de materiales que quizás no tengas. Una de las ventajas de la fotografía gastronómica es la mínima inversión en materiales y equipos. Voy a enumerarte una lista de materiales que necesitas para realizar fotografías gastronómicas:
- Cámara con ajustes manuales y objetivos intercambiables: Si tienes una cámara Réflex o Evil, puedes aprovechar las enormes posibilidades que ofrecen en modo manual. Si no tienes ninguno de estos, también puedes usar una cámara de bolsillo compacta o incluso la cámara de tu smartphone.
- Trípode: Invertir en un trípode es fundamental para capturar imágenes claras y de alta resolución. Resaltar los detalles de color y textura es esencial para la fotografía de alimentos, ya que surgirá el deseo de las personas de comprar y probar la experiencia sensorial resultante.
- Objetivos: Necesitas una buen objetivo para que el objeto principal de tu composición destaque y te dé más luz. Una distancia focal de 5 mm o focal media cubrirá todo tipo de fotografía sin coste adicional. También debes tener un objetivo macro con una distancia focal entre 60 y 105 mm.
- Reflector: En cuanto a la iluminación, vale la pena usar un reflector ya que puede usarse para desviar la luz y son accesibles. También puedes usar un difusor para suavizar la luz intensa y eliminar el contraste o las áreas de luz y sombra.
- Atrezzo culinario: No puede faltar un kit de utensilios de cocina o atrezzo para conseguir imágenes bonitas, elegantes y creativas en la composición de tus fotos. Recuerda que el protagonista principal de tu imagen es la comida y los accesorios solo complementan la imagen.
Consejos y trucos para hacer fotografía gastronómica profesional
Una vez explicado el concepto de qué es la fotografía gastronómica, para qué sirve, cómo funciona, los diferentes tipos que hay y los materiales que necesitas para conseguir captar en una imagen la textura y el sabor de los alimentos. Ahora te vamos a dejar una serie de consejos o trucos que debes saber para asegurar el éxito:
#1 Evita los excesos
No existe nada más desagradable que la imagen de un plato lleno de comida a rebosar. En fotografía gastronómica las pequeñas cantidades tienen mejor aceptación. También evita los platos demasiado decorados, preferiblemente platos grandes, blancos y brillantes y, en algunos casos, puedes probar con un plato de color sólido como el negro o el azul para lograr un efecto de espejo. Porque a veces menos es más. La imagen se verá más elegante, rebuscada y bella.
#2 Mezcla el ángulo de la foto
Lo mejor es fotografiar los alimentos desde diferentes ángulos, ya que no todos los alimentos son iguales, ya que vienen en diferentes tamaños, formas, colores, etc. Para platos donde la comida se ve plana, es mejor fotografiarla desde arriba. Para artículos más grandes como un bocadillo, sándwich o hamburguesas, es mejor ver la imagen de lado para que el cliente pueda ver mejor el tamaño, las capas y todos los ingredientes. En cuanto a platos que lleven bebidas de acompañamiento, se ve mejor desde un ángulo de 45 grados.
#3 Utiliza un fondo sencillo
Al fotografiar comida, debes considerar el fondo que vas a poner en la foto, trata de usar un fondo simple porque el enfoque principal debe estar en el plato y no distraer. Los fondos neutros se utilizan a menudo cuando se trata de capturar un plato de comida, lo que no quiere decir que sean completamente simples, pero no restan valor al sujeto de la foto: el plato. Por ello, los medios más utilizados suelen ser:
- Los fondos oscuros cuando el plato tiene un tono de color claro.
- Los fondos claros cuando el plato tiene mucho color.
- La madera es apta para todo tipo de platos ya que es un color muy neutro que resaltará la comida y transmitirá calidez, sencillez, tradición y autenticidad.
#4 Fotografía con luz natural y sin flash
Para la fotografía de comida se debe utilizar luz natural, ya que la parte más brillante debe ser el plato que pretendemos fotografiar. También debes tener en cuenta que la luz directa sobre el plato puede causar deslumbramiento o puntos brillantes extraños en la imagen, por lo que debemos evitar esto para que nuestra foto se vea perfecta. Dispara en horas de plena luz diurna y cerca de alguna ventana. Así tu plato obtendrá todo el protagonismo que necesita.
#5 Juega con la profundidad de campo
No solo inmortalizas el plato, sino también el espacio sobre el que esté apoyado, y también el fondo de atrás, de manera que se centra la atención en el protagonista que es el alimento. En cambio, si en la imagen solo está el alimento, es mejor que se vea nítido por completo o casi nítido. Para estos casos, es aconsejable utilizar aperturas medias o no muy abiertas, como f/4.
#6 Sé rápido
Algunas partes del plato pueden estropearse visualmente si dejas pasar mucho tiempo. Lo mejor es saber qué quieres fotografiar y cómo lo quieres hacer antes de que se sirva, para así no desperdiciar ni un segundo. Por ejemplo, si la receta contiene queso derretido, se endurecerá en poco tiempo y la comida se verá menos apetecible en la foto.
#7 Adorna tus platos
Para mejorar la fotografía de comida es necesario dar una ayuda extra a ciertos platos que contienen mucho líquido o salsa porque no son fáciles de fotografiar. De esta manera, es genial agregar un poco de decoración para presentaciones y fotografías, como algunas hierbas frescas, vegetales cortados en cubitos o cualquier otro elemento que agregue color y textura.
#8 Cuenta una historia
Siempre hay una historia detrás de una comida, ya sea el chef, los camareros o los comensales. Incluye a estas personas en tus fotos para contar una historia. Esta es la mejor manera de atraer a los consumidores. Los clientes a veces se preguntan «cómo se hace», por lo que las fotos «robadas» en la cocina se pueden usar de vez en cuando. Una imagen que hable del trabajo y la pasión por hacerlo.
#9 Agrega un poco de aceite o un chorrito de agua
Con este consejo, intentarás fotografiar alimentos donde los ingredientes se vean lo más frescos posible, algo muy difícil de lograr. Hay un truco para esto, como agregar un poco de aceite de oliva virgen extra a las ensaladas y verduras, o rociar con un poco de agua para que las verduras se vean frescas. Si es carne o pescado, también se le añade un chorrito de aceite para dar la impresión de que está recién cocinado, recién salido de la parrilla o del horno y no seco.
#10 Asegúrate de que los platos estén limpios
Este consejo puede parecer una obviedad, pero la fotografía de alimentos requiere cuidado, atención a los detalles y no dejar pasar las cosas pequeñas. Los platos que filmamos tienen que limpiarse, porque nadie encuentra apetecible la comida en un plato sucio, sin importar lo bien que esté cocinada. Esto puede afectar el enfoque principal de la imagen, como detectar pequeños puntos en el plato o ingredientes perdidos o fuera de lugar. Por este motivo, los fotógrafos gastronómicos más famosos suelen utilizar pinzas a la hora de manipularlos y colocarlos en los platos.
Conclusión: Utiliza la fotografía gastronómica como un arma para atraer más cientes
Como has podido ver, tomar buenas fotografías de tus platos es una habilidad que se gana siguiendo los sencillos consejos y trucos que te hemos dado, además de con práctica y con esfuerzo. Puedes practicar en casa, a tu ritmo, sin necesidad de gran preparación previa ni de material específico y lo mejor, después de fotografiarlo, te lo puedes comer.
Así que, tanto si quieres inmortalizar tu mejor plato para publicitar tu restaurante, como si quieres promocionar la elaboración de una receta o como si fueras un verdadero chef de estrella Michelin, ponte manos a la obra y verás como conseguirás excelentes resultados y te convertirás en un fotógrafo gastronómico profesional. Ahora que ya conoces los principales trucos para sacar el mayor provecho a tu afición u oficio fotográfico, sal ahí fuera, visita a los restaurantes que más ganas tengas y saca fotos que realmente destaquen lo mejor de esa experiencia.
¿Qué te ha parecido esta guía sobre fotografía gastronómica? ¿Conocías todos sus trucos para conseguir una buena fotografía? ¿Hay alguna que te haya llamado la atención? ¿Crees que nos hemos dejado alguna? ¿Te has quedado con alguna duda o pregunta? Entonces te pedimos que dejes un comentario. Da igual que sea o una duda o un simple gracias, pero nos alegraremos mucho de leerlo y responderlo.